
Matteo Bocelli es dicharachero, mezcla inglés e italiano, habla con emoción de un enamoramiento real que lo llevó a escribir su segundo disco Falling In Love, pero también de sus pasiones cinéfilas, del arte contemporáneo, de su familia, de la raíz italiana que lleva tatuada, y de su amor por América Latina. Ser hijo de Andrea es llevar consigo una historia que todos conocen, desde sus primeros pasos en el piano y el debut en el escenario junto a su padre en "Fall on Me" (2018), hasta cómo la prensa ya lo definía antes de que hablara en público.
Su primer disco, Matteo (2023), mostraba ese talento que mezcla pop en diferentes idiomas, baladas clásicas, pero un yo artístico aún en construcción. Para este segundo trabajo, armó una banda con músicos de su generación y decidió grabar en su casa en la Toscana. "Era importante producirlo en mi hogar. La música nace de las emociones, y para que eso suceda es fundamental conectar entre nosotros. Compartir tiempo, no solo en el estudio, sino también en la vida cotidiana", dice.
Durante semanas convivieron, tocaron y grabaron. Esa elección marcó la diferencia respecto al primer disco, producido en plena pandemia, donde la distancia física limitaba la interacción creativa. Este nuevo proyecto apuesta por un sonido orgánico, con guitarras, batería, bajo, cuerdas y piano construyen un registro más cercano al directo que a la producción digital.
Matteo se encuentra actualmente de gira entre Estados Unidos y Europa, con planes de regresar a Sudamérica. Entre shows, entrevistas y futuros lanzamientos, conversó con Billboard Argentina sobre su obra, sus inspiraciones y el peso de ser "hijo de".
Tu disco se titula Falling in Love. ¿Ese enamoramiento del que hablás es real o lo usás más como metáfora de tu carrera?
Diría que es algo muy personal, pero al mismo tiempo representa un amor en 360 grados. No se limita a una sola persona: abarca la vida, las personas que quiero e incluso la naturaleza. Soy de esos que se enamoran fácil de los paisajes y de lo que me rodea. Valoro esas pequeñas cosas que, para mí, son el verdadero sentido de vivir.
Elegiste grabar el álbum en tu casa en la Toscana. ¿De qué manera un espacio tan ligado a tu historia y raíces transforma la relación que establecés con el proyecto?
Para mí era importante hacer este disco en casa. Era el lugar ideal para reunir al productor, a los músicos y trabajar todos juntos. La música nace de las emociones, y para que eso suceda es fundamental conectar entre nosotros. Esa conexión se construye compartiendo tiempo, no solo en el estudio, sino también en la vida cotidiana.
Pasamos semanas conviviendo: comiendo en la misma mesa, cocinando, tomando vino. Fue un poco como en otra época, cuando los artistas se tomaban el tiempo necesario para crear un álbum. Creo que así es como debería hacerse siempre; de otra manera, todo corre el riesgo de volverse demasiado artificial.
En este segundo álbum, ¿qué descubriste sobre tus propios límites como compositor y sobre las decisiones que tomás al crear?
En este segundo disco aprendí mucho sobre producción y descubrí lo fundamental que es estar conectado con las personas con las que trabajás, compartiendo la misma sala. En el primer álbum, viniendo del período de Covid, no era fácil coincidir en un mismo espacio, y eso se notaba en cierta distancia en las canciones.
Mi objetivo con este disco era lograr un sonido orgánico. La base está en guitarra eléctrica y acústica, batería, bajo y teclados, junto con cuerdas y piano. Muchos oyentes perciben esa vibra de directo porque quisimos usar lo menos posible sonidos de biblioteca o artificiales. Tocar instrumentos reales en la misma sala, y cantar juntos, genera una magia que no se consigue de otra manera.
"To Get to Love You" toma una melodía de La Leçon Particulière, película francesa de Michel Boisrond de 1968. ¿Qué fue lo que te llamó la atención de esa canción?
Creo que es importante rescatar ciertos temas musicales que tienen algo especial, y la idea era construir una canción alrededor de esa hermosa melodía. Trabajé en esto con una amiga muy querida y cercana, un talento increíble y una gran persona.
Disfruté mucho trabajar en "To Get to Love You". Fue el primer sencillo del disco porque, a mi juicio, lograba conectar las canciones más modernas del álbum con los clásicos, que también incluí a pedido de mis fans.
Reversionar un clásico siempre es un riesgo. También lo hiciste con "Mi Historia Entre Tus Dedos". ¿Qué te motivó a retomar esta canción de Gianluca Grignani?
Sí, grabar un clásico siempre es un riesgo, sobre todo con canciones tan icónicas como esta. Pero cuando realmente sentís conexión con una canción, tu interpretación se vuelve auténtica y honesta.
La versión original es insustituible; Gianluca Grignani no solo la interpretó, sino que también la escribió. Sin embargo, fue tal la conexión que siento con esa canción que eliminó todo tipo de preocupaciones. De hecho, Gianluca se emocionó con nuestra versión, e incluso, me confesó estar celoso porque nuestra versión le pareció muy buena.
Hablando de clásicos, me surge preguntarte por tu papá. Muchos te perciben como "el hijo de…". ¿Qué parte de vos rechaza esa etiqueta y qué parte la abraza?
En mi opinión, en la música no existen las recomendaciones. Cuando haces música, la gente elige escucharla, comprar entradas y venir a tus shows. Mientras tengas un público que aprecia tu trabajo, nadie los está obligando a estar ahí.
Al mismo tiempo, hay que merecerlo y trabajar duro. La música requiere esfuerzo, pero también hay un 50% que viene de un nivel superior, eso que todos llaman talento.
Disfruto cada momento de mi carrera. Me siento un privilegiado por poder viajar por el mundo llevando mi música. Para mí es una de las cosas más bellas que existen. Y creo que lo más importante en la vida es poner amor en lo que hagas.
¿Se te viene a la mente algún momento en que tu nombre haya jugado más en tu contra que a tu favor?
Sí, claro. Cuando era chico en la escuela, muchos compañeros sentían cierta envidia de mi realidad. Pero al crecer empecé a darle valor no a lo superficial, sino a lo que realmente cuenta: la amistad.
De algún modo necesitaba pasar por esos juicios. Sé que suena extraño, pero esas experiencias me ayudaron a ser más humilde y a apreciar las cosas simples, que al final son las que más importan en la vida.
¿Qué sigue para vos?
Ahora mismo me esperan muchas entrevistas y también muchos shows. Estoy en Estados Unidos: ayer hice un showcase en Nueva York y mañana estaré en Los Ángeles. Después regreso a Italia porque arranca mi gira europea. Empieza en Dublín y luego vuelvo a Estados Unidos a fines de noviembre. También habrá algunos anuncios, porque tengo planeado regresar a Sudamérica.