
Desde Río Gallegos hasta las alfombras rojas del Grammy, el recorrido de Leandro Álvarez es un ejemplo de que la excelencia no reconoce fronteras. Galardonado en múltiples ocasiones, con dos premios Grammy en su haber y varias nominaciones al Latin Grammy, su trayectoria se extiende más allá de los reconocimientos. Su trabajo se ve reflejado en las obras de artistas como el Chango Spasiuk, Los Nocheros, Raúl Lavié, Topa y María Becerra, entre muchos otros. Sin embargo, para él, el mayor honor no se mide en estatuillas doradas, sino en el reconocimiento de su tierra, en el título de Ciudadano Ilustre de Río Gallegos, ese que le recuerda que, aunque la música lo lleve lejos, sus raíces siempre lo esperan en casa.
Ahora, su reciente incorporación al Círculo de Productores e Ingenieros de la Academia Latina de la Grabación lo posiciona en un nuevo nivel dentro de la industria. Un espacio donde convergen los arquitectos del sonido, los visionarios que transforman ideas en canciones. En esta entrevista, nos adentramos en su universo creativo, exploramos los desafíos de producir música infantil, su conexión con la Patagonia y el papel fundamental de los productores en la expansión global de la música latina. También nos revela su colaboración soñada, esa que, paradójicamente, ya está en marcha.
Tu reciente incorporación al Círculo de Productores e Ingenieros de la Academia Latina de la Grabación es un gran reconocimiento a tu trayectoria. ¿Cómo crees que este espacio contribuirá a tu desarrollo como productor y qué impacto esperas generar en la industria musical latina?
Pertenecer a un círculo tan exclusivo y compuesto por colegas a quienes admiro y sigo de cerca en sus carreras es un gran honor y, a la vez, una gran responsabilidad. Espero desempeñar bien mi rol y aportar, desde mi lugar, al crecimiento continuo de la música latina.
Ganaste un Grammy al Mejor Álbum de Música Infantil. ¿Qué desafíos implica producir música infantil y qué aprendizajes te dejó esta experiencia?
Sí, en 2024 ganamos un Grammy en la categoría *Best Children’s Album* con los artistas colombianos 123 Andrés. Trabajar en música infantil ha sido una experiencia maravillosa, no solo con ellos, sino también con Topa y Solcito Fijo. En la última edición de los Grammy, además, ganamos en la categoría *Best Tropical Album* con Tony Succar, el artista peruano radicado en Miami. Es un privilegio recibir este reconocimiento, especialmente considerando que ya había acumulado cinco nominaciones entre los Latin Grammy y los Grammy anglo. Ganar en dos ediciones consecutivas es algo muy significativo. Más allá de la aparente "frivolidad" que algunos puedan atribuir a los premios, este en particular tiene un gran valor, ya que es el único reconocimiento en la industria votado por colegas altamente prestigiosos. Estoy profundamente agradecido por este honor.

A pesar de estar radicado en Los Ángeles, mantenés un fuerte vínculo con Río Gallegos y la Patagonia. ¿De qué manera buscás incorporar elementos de tu tierra natal en tus producciones?
Llevo tres años viviendo en Los Ángeles, pero mi conexión con el lugar donde nací sigue intacta. Actualmente, trabajo con varios artistas de la Patagonia e incluso en un proyecto que reúne a algunos de los músicos más relevantes de la región. Sin embargo, mi vínculo no es solo con mi ciudad o mi provincia, sino con todo el país. Hoy en día, colaboro con muchos artistas argentinos, lo que me permite seguir conectado con mis raíces.
En un contexto donde la música latina sigue expandiendo sus fronteras, ¿cómo ves el rol de los productores en la internacionalización de sonidos?
Es fundamental. Especialmente aquellos productores que logran llevar su propuesta con autenticidad, incorporando los sonidos de su lugar de origen, ya sea el Caribe, África o la escena anglo. Más allá del género que trabajemos, es clave mantener un sello distintivo que refleje de dónde venimos, porque ahí está la verdadera esencia de nuestra música.
Si pudieras trabajar en cualquier proyecto o con cualquier artista en este momento, ¿cuál sería tu colaboración soñada y por qué?
Curiosamente, ya estoy trabajando en mi colaboración soñada, y me siento profundamente agradecido por ello. A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de colaborar con artistas que admiro de distintos géneros, como Soledad, Divididos, Los Nocheros, Mala Fama, María Becerra, Raúl Lavié, Lit Killah y Horacio Banegas, entre otros. Con cada uno aprendí algo y todos han dejado su huella en mí. Hoy, dentro de los muchos proyectos en los que estoy involucrado, tengo el privilegio de trabajar con el Chango Spasiuk, quien ha sido uno de mis ídolos y referentes desde siempre. Sus discos fueron mi primera escuela artística, y ahora estamos desarrollando un proyecto ambicioso con invitados increíbles. Sin dudas, esta es mi colaboración soñada.